Luego de numerosas auditorías durante 3 años, obtuvimos la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura.
La ECOCERT, organización de certificaciones orgánicas internacional, vino a la bodega a dar el visto bueno con las BPM. Las BPM consisten en una serie de procedimientos y pautas que se deben cumplir en la elaboración segura de alimentos, desde el ingreso de la materia prima hasta el despacho del producto.
Para poder lograr este certificado, documentamos y registramos cada proceso de elaboración en la bodega. Además se capacitó a todo el equipo que interviene en el proceso productivo en aspectos de higiene y manipulación de alimentos, establecimos protocolos de limpieza, y adaptamos la infraestructura para llevar esto a cabo.
En la primera auditoría que consistió en 2 partes, una documental y otra de las condiciones edilicias, se verificaron las prácticas de cada uno de los sectores involucrados. Luego, la bodega emitó un certificado de implementación de las BPM y comenzaron con auditorías anuales que finalizaron este mes de junio.
En industria del vino no es obligatorio certificar BPM para comercializar en Argentina aunque hay ciertos países de mercado externo que si lo requieren. Sabrina Ianizzotto, responsable del área de de Calidad de la bodega comentó: “Desde Renacer, creemos que la calidad y la seguridad de nuestros consumidores es prioritario, las BPM han sido el puntapié inicial y ya estamos trabajando en la siguiente norma HACCP, Análisis de peligros y puntos críticos de control”.
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